Audífonos
En EE. UU., hay más de tres millones de niños con pérdida auditiva.
Los audífonos pueden mejorar la audición y el habla, especialmente en niños con pérdida auditiva neurosensorial (pérdida auditiva en el oído interno debido a daños en las células ciliadas o el nervio auditivo). La pérdida auditiva neurosensorial puede ser causada por ruido, lesión, infección, medicamentos, defectos de nacimiento, tumores y problemas de circulación sanguínea. Los audífonos son dispositivos electrónicos o a pilas que pueden amplificar y cambiar el sonido.
Los audífonos tienen 3 partes: un micrófono que capta el sonido, un amplificador que aumenta la intensidad del sonido y un receptor que envía el sonido amplificado al oído. A los niños de un mes de edad en adelante se les pueden poner audífonos.
La selección del audífono correcto es una de las primeras tareas de importancia crítica que deben enfrentar los padres. Por lo tanto, es fundamental que entiendan qué son los audífonos y qué pueden hacer y qué no pueden hacer por los niños. El audífono, aunque esencial, es solo un dispositivo que aprovecha la audición residual del niño (la audición que funciona). El audífono no es una cura y no permite que el niño escuche “normalmente."
Se espera que un audífono bien ajustado haga lo siguiente:
- Amplificar los sonidos hasta un nivel que el niño pueda oír
- Adaptarse a la pérdida auditiva del niño para que las frecuencias que deben ser más fuertes se amplifiquen más que las frecuencias que se pueden oír a menor volumen
- Poder llevarse cómodamente y al mismo tiempo estar protegido contra daños
- Ser lo suficientemente potente para ser útil, pero evitar los excesos de volumen que puedan dañar aún más la audición (Northern & Downs, 1984).
La selección del audífono debe involucrar las decisiones bien pensadas de un equipo dirigido por un audiólogo. Los padres y un otorrinolaringólogo deben formar parte de este equipo. Este esfuerzo debe dar como resultado la mejor selección posible de un audífono para el niño.
Queda mucho por hacer después que los audífonos se ajustan al niño. Los padres deben aprender, con la ayuda del audiólogo, a mantener y monitorear los dispositivos. Independientemente del tipo de audífono que use el niño, la responsabilidad de su cuidado recae en los padres. La siguiente es una lista de verificación diaria para el cuidado y mantenimiento básico del audífono de un niño:
LISTA DE VERIFICACIÓN DEL CUIDADO DIARIO DE LOS AUDÍFONOS
Verifique la carga de la pila con un probador de pila Verifique la configuración del volumen Revise el molde para detectar obstrucciones, grietas o asperezas Revise los tubos para detectar obstrucciones, grietas o asperezas Revise la caja del audífono para detectar daños Verifique que el micrófono no esté obstruido Verifique que los diales e interruptores se muevan fácilmente y no estén rotos
Verifique la calidad del sonido con un estetoscopio para audífono:
. ¿Son claros los sonidos /a/, /u/, /i/, /f/, /s/ y /sh/?
Vea si hay acoplamiento de sonido (chillido). Es posible que las conexiones no estén apretadas, que el tubo esté agrietado o que el molde no se ajuste correctamente.
Vea si hay gotas de humedad en los tubos. Si hay, seque los tubos con un soplador de audífonos o enrolle un pañuelo muy delgado y utilícelo como mecha después de sacudir el audífono para retirar la mayor cantidad de humedad posible. Luego use otra “mecha” desde el otro extremo del tubo si es necesario. La humedad puede ser la causa de los crujidos del dispositivo.
ADMINISTRACIÓN AUDITIVA
Cuando se trata de enfrentar la pérdida auditiva, algunas personas piensan que el simple hecho de ponerse audífonos u otros dispositivos de escucha constituye “rehabilitación”. Sin embargo, la rehabilitación auditiva y audiológica o la administración auditiva es un concepto mucho más amplio que se concentra en reducir las dificultades relacionadas con la escucha y la pérdida auditiva. El objetivo general es maximizar la comunicación en situaciones y ambientes cotidianos.
Por lo tanto, la tarea más importante es ayudar al niño a desarrollar sus capacidades de audición receptiva. Esto significa que el niño debe desarrollar una comprensión del sonido conforme a la siguiente progresión:
- Discriminar sonidos (es decir, diferenciar un sonido de otro)
- Entender los sonidos ambientales
- Entender palabras sueltas y frases cortas con el apoyo de la lectura de labios
- Entender palabras y/o frases sueltas (solo escuchando)
- Entender detalles en oraciones
- Entender el habla conversacional conectada
Junto con el desarrollo de las capacidades auditivas receptivas, el niño desarrolla capacidades expresivas, que generalmente van más atrasadas que las capacidades receptivas. Este desarrollo ocurre conforme a la siguiente progresión:
- Intentar comunicarse por medio de la voz
- Imitar formas correctas en cuanto a duración, tono e intensidad del habla en situaciones estructuradas
- Imitar sonidos específicos de sílabas y palabras en situaciones estructuradas
- Decir espontáneamente palabras y frases simples
- Dar espontáneamente detalles en oraciones
- Hablar espontáneamente en conversación conectada
Para mejorar la escucha receptiva y el lenguaje hablado expresivo del niño, se recomienda considerar la implementación de las siguientes sugerencias cuando se enriquezca su lenguaje activo basado en audición:
Cuanto más tranquila esté la sala y más cerca se encuentre usted, mejor escucha el niño. Recuerde que su niño puede tener dificultades para "oír" conversaciones en las cuales no participa directamente y oírlo a usted a la distancia. Por lo tanto, usted debe estar cerca del niño cuando le hable.
Concéntrese en escuchar, no solo en ver. Llame la atención hacia los sonidos y las conversaciones que se oigan en la sala. Si se recomendó tecnología de audífono, FM o implante coclear para el niño, aprovéchela todo el tiempo que el niño esté despierto.
Hable con voz clara y mucha melodía.
Léale en voz alta al niño, todos los días. También se les puede leer a los bebés. Trate de leerle al menos 10 libros al día a su bebé o su niño .
Cántele y léale rimas infantiles a su bebé todos los días.
Nombre objetos que haya en el ambiente a medida que los encuentre durante las actividades cotidianas.
Hable sobre el sonido, el aspecto y la sensación de tocar las cosas y describa dichas características de las cosas.
Hable sobre la ubicación de los objetos con muchas preposiciones, tales como, en, sobre, debajo, detrás, al lado, junto a, entre.
Compare las diferencias y similitudes de tamaño, forma, olor, color y textura de objetos o actos.
Describa secuencias. Hable sobre las etapas de las actividades mientras las hace.
Cuente historias conocidas o sobre hechos del día o del pasado. Mantenga la simplicidad de las narraciones para los niños pequeños y aumente la complejidad a medida que crecen.
TIPOS DE AUDÍFONO
Hay esencialmente tres tecnologías de audífono: analógica, digitalmente programable y digital. Ha habido tecnología analógica durante muchas décadas. Se considera que esta es una tecnología básica que ofrece una capacidad de ajuste limitada. La tecnología analógica es la MENOS costosa y menos flexible.
La tecnología digitalmente programable se considera tecnología de "nivel medio". Las unidades digitalmente programables son en realidad tecnología analógica en la cual las características de sonido del audífono se ajustan digitalmente mediante una computadora en el consultorio del audiólogo.
La digital es la tecnología de audífono más sofisticada y le permite al audiólogo máximo control sobre la calidad y las características de procesamiento del sonido. Hay indicaciones cualitativas y cuantitativas de que los instrumentos digitales superan a los audífonos analógicos y digitalmente programables. Los digitales no son perfectos, pero son muy buenos. También son los MÁS caros.
Los audífonos digitales y digitalmente programables tienen configuraciones y ajustes programables que permiten hacer adaptaciones muy específicas y personalizadas según la pérdida auditiva individual del niño y sus diversos ambientes auditivos. En los audífonos estándar o analógicos generalmente se pueden hacer solo dos ajustes: tonos bajos y volumen. Por su parte, los audífonos programables permiten ajustar los tonos bajos y los tonos altos, el volumen, y la respuesta de frecuencia. Algunas unidades tienen varias "memorias" que el usuario puede seleccionar (manualmente o a distancia) según la situación, como, por ejemplo, hablar por teléfono. Debido a su tecnología y flexibilidad, el uso de estos dispositivos generalmente requiere cierto grado de sofisticación de parte del oyente. Los audífonos programables son especialmente apropiados para niños pequeños y niños a quienes se diagnostica o en quienes se sospecha la presencia de pérdidas progresivas o fluctuantes. El audífono programable le da al audiólogo máxima flexibilidad en términos de programación según cambios de audición. Si bien mejora el proceso de ajuste y el beneficio para el paciente, esta mayor flexibilidad también implica equipos más costosos
Hay seis tipos básicos de audífono: en el oído (ITE), detrás de la oreja (BTE), de canal –en el canal (ITC) y completamente en el canal CIC)–, de cuerpo, de enrutamiento contralateral de señal (CROS) y osteointegrados (BAHA). Audífonos en el oído (ITE). Vienen en cajas de plástico que encajan en el oído externo. Generalmente se recetan para pérdidas auditivas de leves a graves y pueden adaptarse a otros dispositivos auditivos técnicos, como las telebobinas, que son mecanismos que mejoran el sonido durante las llamadas telefónicas. Sin embargo, como son tan pequeños, puede ser difícil ajustarlos. Además, los audífonos ITE pueden dañarse con el cerumen y el drenaje. Este tipo de audífono no es ideal para niños debido a su reducido tamaño
Audífonos en el oído (ITE). Vienen en cajas de plástico que encajan en el oído externo. Generalmente se recetan para pérdidas auditivas de leves a graves y pueden adaptarse a otros dispositivos auditivos técnicos, como las telebobinas, que son mecanismos que mejoran el sonido durante las llamadas telefónicas. Sin embargo, como son tan pequeños, puede ser difícil ajustarlos. Además, los audífonos ITE pueden dañarse con el cerumen y el drenaje. Este tipo de audífono no es ideal para niños debido a su reducido tamaño.
Audífonos detrás de la oreja (BTE). Como su nombre lo indica, estos audífonos se llevan detrás de la oreja. Vienen en una pequeña caja, se conectan a un molde dentro del oído externo y son generalmente para pérdidas auditivas de leves a graves. Sin embargo, si no se ajustan bien, pueden causar acoplamiento de sonido, que es un molesto "silbido" en el oído. Los niños suelen llevar este tipo de audífono..
Audífonos de canal. Se colocan directamente en el canal auditivo, vienen en dos estilos: audífonos en el canal (ITC) y audífonos completamente en el canal (CIC). Estos audífonos se personalizan para adaptarlos al tamaño y la forma del canal auditivo del usuario y son para pérdidas auditivas de leves a moderadas. Sin embargo, debido a su pequeño tamaño, extraerlos y ajustarlos puede ser difícil. Además, los audífonos de canal pueden dañarse con el cerumen y el drenaje. Este tipo de audífono no es para niños.
Audífonos de cuerpo. Se reservan generalmente para pérdidas auditivas graves o casos en que no se pueden usar otros tipos de audífonos. Los audífonos de cuerpo se fijan a un cinturón o se llevan en el bolsillo, se conectan al oído con un cable y suelen ser analógicos
Audífonos de enrutamiento contralateral de señal (CROS). Son para pérdidas unilaterales y generalmente no son apropiados para niños pequeños, sino más bien para adultos y algunos adolescentes. Estos audífonos tienen un micrófono que se coloca en el lado del oído con pérdida auditiva para captar el sonido y enviarlo al oído "bueno", generalmente en forma de señal de radiofrecuencia inalámbrica. De esta manera, el paciente oye los sonidos de ambos lados de la cabeza. Recuerde que esta tecnología es para niños mayores.
Audífonos CROS transcraneanos. Los pacientes con pérdida auditiva neurosensorial que no permite tratamiento en un oído y audición normal en el otro oído pueden presentar casos difíciles para los audiólogos. Hay al menos dos recomendaciones al respecto. Una es indicarle al paciente que minimice los problemas de comunicación asociados con la pérdida auditiva unilateral ubicándose en posición preferencial respecto a la fuente de sonido u orientando el oído normal hacia la fuente de sonido. Otra es la amplificación CROS en el oído bueno. Sin embargo, los resultados de este sistema dependen directamente del nivel de audición del mejor oído. Si la audición del mejor oído está dentro de los límites normales, el pronóstico con amplificación CROS es reservado.
Audífonos osteointegrados (BAHA). Dispositivos implantados en el hueso que transmiten el sonido por conducción ósea. Son para personas con pérdida auditiva conductiva y mixta. Se implanta un pequeño accesorio de titanio en el hueso detrás de la oreja. El componente implantado se incorpora al hueso vivo. Después de unos tres meses, se adhiere un procesador de sonido a la piel del paciente. El procesador tiene un control de volumen, encendido y apagado, y un micrófono multidireccional. Estos audífonos son analógicos. Se pasa por alto la ruta normal del sonido del oído externo y el oído medio (conducción aérea) y el sonido se pasa al oído interno sano por conducción ósea. Estos audífonos son solo para personas mayores de 18 años
SEGURO DE AUDÍFONOS
Los audífonos son caros y parece que los precios están subiendo. Cuando recetan audífonos, la mayoría de los audiólogos cobran un precio de "conjunto", lo cual significa que venden todo lo que se necesita para aprovechar al máximo los audífonos. El conjunto consta de lo siguiente:
Accesorios
Suministro limitado de pilas
Servicios de fijación del audífono
Citas de seguimiento
Medidas de verificación
Ajustes
Reparaciones conforme a la garantía del fabricante
Reparaciones en el consultorio
Revisiones periódicas Desafortunadamente, hay pocas pólizas de seguro de salud estándar que paguen los audífonos. Algunas aseguradoras venden seguros adicionales específicamente para procedimientos y dispositivos relacionados con la audición. Usted debe consultar a su aseguradora para determinar qué es lo que paga.
Desafortunadamente, hay pocas pólizas de seguro de salud estándar que paguen los audífonos. Algunas aseguradoras venden seguros adicionales específicamente para procedimientos y dispositivos relacionados con la audición. Usted debe consultar a su aseguradora para determinar qué es lo que paga.
Algunos Estados dan fondos para la compra de audífonos y otras tecnologías de asistencia para niños menores de dos años. Carolina del Norte tiene este tipo de financiamiento a través del Programa de Financiamiento de Tecnología de Asistencia administrado por el Departamento de Salud Pública de Carolina del Norte.
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